La tradición de los huevos de pascua: Historia y ¿cómo hacerlos?
8 de abril de 2023
Tragones, sí tienen pequeños en casa, seguro saben de la tradición casera de los huevos de pascua. Para que te animes a realizarla con tu familia, te contamos la historia de esta tradición y cómo pintar unos divertidos huevos de Pascua.
El conejo de Pascua es uno de los símbolos de la Semana Santa, especialmente en países anglosajones, donde es típico regalar huevos decorados a niños y amigos durante la Pascua. Estos, a modo de juego, se esconden por los rincones de la casa para que los niños los busquen y, al encontrarlos, se lleven como premio algun dulce, y se queden los huevos encontrados como trofeo.
¿Pero qué relación tiene el conejo de Pascua con los huevos?
Este era un símbolo de fertilidad de las culturas anglosajonas pre-cristianas, y se asociaba a la diosa Easter, a quien se le dedicaba el mes de abril y las fiestas de la primavera.
Con el paso del tiempo, el conejo se adaptó a la Semana Santa, debido a una leyenda asociada a la resurrección de Cristo:
‘’Cuando metieron a Jesús en el sepulcro que había preparado José de Arimatea, no se dieron cuenta de que en la cueva había un conejo escondido que, muy asustado, veía cómo la gente entraba, lloraba y estaba triste.
El conejito se quedó contemplando el cuerpo de Jesús, quedando encerrado en la cueva. Sin embargo, al tercer día, la pequeña criatura vio algo sorprendente: cómo Cristo volvía de la muerte, y cómo un ángel movía la roca con la que habían tapado la cueva para que pudiera salir.
Entonces, el conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decidió que tenía que comunicar la noticia a todas las personas que estaban tristes por su muerte.
Sin embargo, siendo sólo un pequeño conejo, no podía hablarle a los humanos y decirles la buena noticia, por lo que decidió pintar unos huevos con colores alegres y dejarlos en diferentes lugares para que la gente los encontrara.
Las personas entenderían el mensaje de vida y alegría que representaba el huevo, y sabrían que Jesús estaba vivo.’’
Fue así como nació la tradición de pintar y ocultar huevos y a partir del siglo XIX, se popularizó el conejo de chocolate y azúcar en Alemania.
Es hora de pintar tu propio huevo de pascua:
Para decorar los huevos, necesitas conservar los cascarones de huevo los más completos posibles. Puedes hacer un pequeño agujero en el coquito del huevo para sacar la clara y la yema, y posteriormente lavarlos con mucho cuidado.
Te recomendamos usar huevos blancos para que los colores de las pinturas luzcan mejor.
Saca tu lado más creativo: usa pinturas vegetales, diamantina, e incluso listones. ¡Los materiales y tu imaginación es todo lo que necesitas!
Puedes rellenar los huevos con dulces pequeños o gomitas, o si prefieres, comprar conejos de chocolate y darlos como premio a los niños cuando encuentren los huevos.
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Joyce Leaños.