¿Cómo preparar brownies mágicos? Aquí te enseñamos

¡Tragones! en conmemoración del día de la marihuana (4 de abril o 4/20) les dejamos una receta para hacer brownies mágicos y sean el alma de la fiesta.

Pero ¿Qué ingredientes necesitas para hacer el brownie de marihuana?

Apunta estos para un brownie pensado para 8 personas:

100 gramos de mantequilla

4 huevos

1 taza de azúcar

Media taza de harina

200 gramos de chocolate para fundir, si puede ser, especial postres

4 gramos de marihuana (0,5 g por cada comensal)

1-Primero ponemos el horno a calentar a 120ºC (no nos va a costar nada elaborar la masa, así que lo ideal es que esté listo para meter nuestra mezcla en cuanto la terminemos de preparar).

2-A continuación, pondremos a calentar una sartén, a la que añadiremos la mantequilla y el chocolate que iremos mezclando poco a poco.

3-Mientras esto se va haciendo, en un bol, añade los huevos, el azúcar, la harina y bate. Puedes hacerlo con un tenedor o, la verdad, lo más fácil (aunque no sea, gastronómicamente hablando, lo más profesional) es coger la batidora y en medio segundo está todo mezclado y sin grumos desagradables.

4-Por último, añades el chocolate y la marihuana que tendrá que estar muy bien triturada y lo metes al horno. ¿Cuánto tiempo? Depende de la paciencia que tengas. A 120 grados, en 60 minutos lo tienes. Para saberlo sólo tienes que abrir el horno cuando haya pasado ese tiempo, pinchar con la punta de cuchillo el brownie y si el bizcocho sale limpio, es que está listo.

¿Que si huele el brownie a marihuana mientras se está haciendo? La verdad es que sí, huele bastante. Quizá no tanto como cuando la fumas, pero sí.

Cuando lo saques, salvo que tengas mucha prisa o ganas de comértelo, lo ideal es esperar a que se enfríe un poco para que no te siente como una bomba al estómago, pero si tienes muchas ganas, también lo puedes acompañar de una bola de helado, que hará el contraste que tu estómago necesita.

¡Listo! ya solo queda disfrutar del viaje con tus amigos. Obvio todo con moderación, tragones, recuerden que todo en exceso es malo. ¡Provecho!