De Tocumbo para el mundo: el origen de las paleterías La Michoacana

Las paleterías “La Michoacana” se han convertido en un ícono mexicano, famosas por sus paletas y helados perfectos para un día de calor o como un buen postre en cualquier momento, lugares coloridos y alegres que han conquistado a millones de personas no solo en México, si no en todo el mundo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo nacieron las paleterías La Michoacana?

La historia de las paleterías “La Michoacana” se remonta a la década de 1940 en el pueblo de Tocumbo, Michoacán, México. Fue ahí donde un visionario llamado Alejandro Andrade decidió emprender en el negocio de la producción y venta de paletas heladas. Inspirado por la riqueza natural y la tradición heladera de Michoacán, Andrade buscaba ofrecer a las personas una opción refrescante y deliciosa en medio del calor.

Utilizando frutas frescas de la zona, Alejandro Andrade comenzó a experimentar con distintas recetas y sabores, ofreciendo una presentación distinta de helados y paletas que ya se vendían en la región. Su objetivo era preservar la frescura de la fruta en cada bocado, dejando una experiencia refrescante y natural a sus clientes.

Con el tiempo, el negocio de Andrade comenzó a florecer y se ganó la reputación de ofrecer las mejores paletas de la región. La calidad y el sabor de sus productos atrajeron a más y más clientes, convirtiendo su pequeña paletería en un lugar de visita obligada para los habitantes locales y los turistas que pasaban por la zona.

Las peleterías se hicieron tan populares que muchos de los habitantes de Tocumbo empezaron a emigrar a diferentes partes del país para llevar a cada rincón de Mexico un poco de la tradición de este oficio, de generación en generación fueron transmitiendo los conocimientos de la elaboración de paletas y helados así como del manejo de las peleterías lo que volvió una tradición y principal fuente de empleo para las personas del pueblo, que si bien muchos ya no habitaban ahí siempre volvían a visitar a su familia, de vacaciones o simplemente a disfrutar de sus raíces.

El éxito de las paleterías La Michoacana creció rápidamente a otras ciudades y estados de México. La demanda creció de manera exponencial, lo que llevó a Alejandro Andrade a establecer una cadena de paleterías bajo el nombre de «La Michoacana», en honor a su estado natal.

Hoy en día las Paleterías La Michoacana se han expandido más allá de las fronteras mexicanas, llevando su sabor auténtico y refrescante a diferentes países alrededor del mundo. Con una amplia variedad de sabores, desde los clásicos como fresa y limón, hasta opciones mas innovadoras como mangonada, aguacate y guayaba con queso, las Paleterías La Michoacana continúan dandole a los amantes de las paletas y los helados artesanales una experiencia de sabor en cada producto.

Cada visita a una de las Paleterías La Michoacana es un viaje a la tradición y la pasión por la calidad. Sus establecimientos llenos de color y sus productos elaborados con ingredientes naturales y frescos son el reflejo de la herencia culinaria de Michoacán.

Así que la próxima vez que disfrutes de una deliciosa paleta de Las Paleterías La Michoacana, recuerda que detrás de ese sabor refrescante hay una historia de emprendimiento, un legado de generación en generación, amor por la tradición y el deseo de ofrecer una experiencia única, de Tocumbo, Michoacan para el mundo.

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Beili Guerrero