La historia de los Chongos Zamoranos: un manjar tradicional

Zamora Michoacán, una ciudad llena de historia y tradición, ha conquistado el mundo con sus exquisitos dulces, y en especial con los famosos Chongos Zamoranos. Estos deliciosos manjares, elaborados a base de leche cortada, jugo de limón, azúcar y canela, han sido elevados a la categoría de Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO desde 2010. Y no es sorpresa alguna, ya que los Chongos Zamoranos son una verdadera obra maestra culinaria que ha cautivado los paladares de locales y turistas por generaciones.

Pero más allá de ser una delicia para el paladar, los Chongos Zamoranos son una expresión viva de la identidad y la cultura de Zamora. Cada bocado nos transporta a un pasado lleno de historias, tradiciones y momentos compartidos en torno a esta exquisitez. Los Chongos Zamoranos son símbolos de hospitalidad, generosidad y celebración, presentes en festividades y ocasiones especiales donde se comparten con amor y alegría.

Detrás de este tesoro culinario se encuentran personajes fundamentales en su historia. Uno de ellos es don Pedro Zamudio Mares, fundador de la dulcería Pedro, venerado como el padre del azúcar y los dulces tradicionales de Zamora. Con su dedicación, ha conservado la esencia de esta delicia durante décadas, transmitiendo su sabiduría a las siguientes generaciones.

Pero no se puede hablar de los Chongos Zamoranos sin mencionar a María Luisa Verduzco Vaca, quien impulsó la popularidad de estos dulces al comercializarlos en 1934 en su fábrica de dulces «La Regional». Gracias a su visión y emprendimiento, los Chongos Zamoranos llegaron a más personas, convirtiéndose en un ícono de la repostería local y nacional.

La historia de los Chongos Zamoranos no estaría completa sin la leyenda que rodea su origen. Cuenta la historia que una joven enamorada, habitante de la Casona Pardo en el corazón de la ciudad, cometió un error al confundir sal con azúcar mientras preparaba una receta. Aunque al principio fue un accidente, el resultado fue sorprendente: un dulce irresistible y suave que se convirtió en un éxito instantáneo.

Otra versión apunta a que los Chongos Zamoranos tienen su origen en los conventos de la época colonial. El año exacto de su creación se pierde en las brumas del tiempo, pero su impacto y popularidad trascienden las barreras del tiempo, deleitando los paladares de todos aquellos que los prueban.

Hoy en día, los domingos son días especiales en la plaza principal de Zamora, donde las familias se reúnen para disfrutar de estos dulces excepcionales. El ambiente se llena de risas y conversaciones animadas, es un momento de celebración y deleite, donde generaciones se unen para honrar una tradición culinaria que ha pasado de padres a hijos durante décadas. Síguenos en nuestras redes sociales Facebook, Instagram y TikTok

Alberto García