Tacos de cochinada, ¿te atreves a probarlos?

¿Te atreves a probarlos? Dicen que estos tacos son exclusivamente para los auténticos amantes de la comida callejera.

En las noches de la colonia Narvarte, se escucha la conocida orden: «Don Beto, deme cinco de suadero con cochi». Desde las profundidades del aceite del comal taquero emergen los pedacitos de carne chamuscada, grasosos y tiznados.

Tacos Beto, Los De Cochinada se ha convertido en un clásico para aquellos valientes que recorren la Ciudad de México en busca de auténticas experiencias gastronómicas en taquerías.

Aunque su nombre puede resultar poco apetitoso, este lugar lleva deleitando a los verdaderos fanáticos de las frituras y los sabores grasosos durante más de medio siglo con su invención única.

Dentro de la diversidad de cocinas mexicanas, existen otros sabores como las «tierritas» o «mantequitas», que son los diminutos pedazos de carne sobrantes del cazo donde se cocinan las carnitas y el chicharrón. Incluso, en algunas fondas, hay quienes se atreven a pedir la «cochinada», ese exquisito manjar quemado que se adhiere al fondo de las cazuelas.

Si bien hay varias opciones para los paladares que aman el sabor chamuscado, esta taquería lleva este placer culposo un paso más allá.

Tacos Beto, fundada en 1965, ofrece los clásicos tacos de siempre, ya sea de suadero, longaniza, pastor, bistec o campechanos. Sin embargo, fue Heriberto García quien ganó popularidad en el barrio gracias a su invención: la «cochinada», ese aderezo grasoso que se crea naturalmente con los restos de carne quemados durante horas y horas, los cuales en otras taquerías encontrarían su fin al ser empujados a las orillas del comal.

Este concentrado se añade a los tacos y se sirve con limón, cebolla, cilantro y mucha salsa, aunque también es posible pedirlos «sin cochi» para aquellos que prefieren una opción menos grasosa.

La gente dice que estos tacos son los «clásicos tapa arterias» y solo los recomiendan para estómagos resistentes y valientes, ya que se trata de una auténtica bomba de grasa que solo aquellos comensales más experimentados en la comida callejera pueden resistir.

Entre los favoritos se encuentran los campechanos «con cochi» o «La Tirana», una gringa de bistec que se combina perfectamente con este sabor concentrado.

¿Te animas a probarlos o prefieres pasar de largo?

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Beili Guerrero