Descubriendo la armonía en el maridaje de queso y vino

Queso y vino, una pareja que ha trascendido el tiempo y los mitos, revelando una profunda sinfonía de sabores cuando se combinan con discernimiento. A lo largo de los años, hemos aprendido que la unión de estos dos elementos puede elevarnos a alturas inexploradas de deleite culinario si seguimos un maridaje inteligente.

La combinación perfecta de queso y vino

Creer que el queso solo se debe acompañar con vino tinto es un mito desmentido. La elección del vino depende del tipo de queso, su maduración y la leche utilizada en su elaboración. Lo que antes parecía atrevido, se ha convertido en una auténtica revelación. Dado que ambos poseen personalidades tan distintivas, la clave está en seleccionar variedades que se complementen en lugar de competir. El maridaje de vino y queso busca alcanzar una armonía exquisita entre estos elementos.

La ciencia del maridaje: vino y queso

Afirmar que el vino y el queso son una combinación perfecta no proviene solo de intuición, sino también de la ciencia. Un estudio realizado en 2016 por el Institute of Food Technologies demostró que el vino se disfruta aún más cuando se acompaña de queso. Este estudio resalta que al unir vino y queso, se suaviza la astringencia y acidez del vino, al mismo tiempo que se prolonga la presencia de los aromas frutales.

Maridaje ideal para cada tipo de queso

En el mundo del maridaje, algunas reglas generales guían nuestras elecciones. La clave radica en seleccionar sabores y aromas que se complementen mutuamente. Los quesos suaves encuentran su contraparte en vinos blancos secos, tintos jóvenes e incluso cavas. Por otro lado, los quesos más intensos se fusionan a la perfección con vinos dulces y tintos robustos, como crianzas o reservas.

Un enfoque certero implica ofrecer una tabla de quesos acompañada de vinos de la misma región. Esta elección garantiza una coherencia en el maridaje y una fusión de sabores excepcional.

Pasos para un maridaje exitoso

Si deseas impresionar a familiares y amigos con una experiencia de maridaje, es recomendable comenzar con quesos y vinos más frescos y jóvenes, avanzando gradualmente hacia quesos más maduros y vinos envejecidos. Para limpiar el paladar entre cada combinación de queso y vino, una opción es ofrecer trozos de manzana. Esto permite apreciar todos los matices de sabor y aroma.

Propuesta de maridaje

A continuación, se presenta una propuesta de maridaje que puede adaptarse según preferencias personales. Algunas personas optan por incluir frutos secos como almendras, nueces o avellanas para enriquecer la experiencia, mientras que otras prefieren mantener el maridaje más puro.

Quesos Tiernos: Marida con vinos blancos secos, vinos rosados, vinos de aguja y cavas brut nature para realzar el sabor y la acidez.

Quesos semicurados: Elige tintos jóvenes, blancos con barrica o cavas para evitar interferir con los sabores del queso. Los blancos de Ribeiro aportan acidez y ligereza.

Quesos curados de oveja: Opta por tintos con crianza y vinos generosos como el Palo Cortado para resaltar los aromas y sabores del queso.

Quesos curados de cabra: Busca vinos tintos con crianza para complementar los sabores potentes del queso, eligiendo reservas o grandes reservas si el queso es añejo.

El maridaje de vino y queso despierta nuestros sentidos y ofrece una oportunidad para educar el paladar. La clave del éxito reside en la experimentación, permitiéndonos descubrir las combinaciones más deliciosas y memorables.

Si quieres saber mas de lo que tenemos para ti, síguenos en nuestras redes sociales Facebook, Instagram y Tiktok

Beili Guerrero