Descubre la delicia triangular: las corundas de Michoacán

¿Quién puede resistirse a un bocado de tradición y sabor? En el vasto mundo de la gastronomía mexicana, existe un platillo que ha cautivado paladares a lo largo de los años: ¡las corundas! Si aún no te has topado con estas joyas culinarias, no te preocupes, aquí te desvelamos su encanto y su origen, directamente desde el estado de Michoacán.

Imagina tamales con un giro único y un aspecto que no pasa desapercibido. Las corundas, una tradición prehispánica, son creaciones culinarias hechas a base de una suave masa de maíz blanco. Pero aquí viene lo emocionante: esta masa se mezcla y bate con ingredientes como manteca de cerdo, leche o agua y sal, dándole un toque inigualable.

Lo que realmente distingue a las corundas son sus formas triangulares. La magia detrás de estas pirámides culinarias radica en el proceso: se coloca un poco de masa en el extremo de una hoja de caña de maíz y, con maestría, se va cubriendo hasta crear la figura triangular. ¡Un arte en sí mismo!

Las corundas pueden deleitar tu paladar por sí solas, pero es en la salsa donde realmente revelan su esencia. En la lengua purépecha, a este toque mágico de baño en salsa se le llama «atapakua khurhúnda». ¿Qué puedes esperar? Un generoso baño de salsa verde o roja, queso cotija o añejo, y, para añadir aún más sabor, a veces se le agrega crema y rajas de chile poblano o chilaca. ¡Un verdadero festín de sabores!

¿Te preguntabas de dónde provienen estas delicias triangulares? El estado de Michoacán, tierra de tradiciones y riqueza cultural, es el hogar de las corundas. Con raíces profundas en la cultura purépecha, este platillo mexicano se conoce como «khurhúnda» en su lengua nativa.

Las técnicas culinarias detrás de estas creaciones han sido transmitidas de generación en generación en regiones como Pátzcuaro, Cuitzeo, Zirahuén, Tzintzuntzan y la Cañada de los Once Pueblos. Aquí, el maíz y el chile son los elementos característicos. En lugares como Pátzcuaro, por ejemplo, el maíz se cuece en cenizas para liberar su esencia, antes de ser molido para formar la masa.

Ahora, cada vez que veas o escuches sobre las corundas, sabrás que estás ante una joya culinaria con un legado de siglos. Si alguna vez tienes el privilegio de visitar Michoacán, no dudes en sumergirte en esta experiencia culinaria. ¡Las corundas te esperan, listas para llevarte en un viaje de sabor y tradición!

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Beili Guerrero