La historia del pollo rostizado
26 de octubre de 2023
Desde sus orígenes históricos en la gastronomía europea hasta su estatus actual como uno de los platos más queridos y accesibles en México, el pollo rostizado ha evolucionado a lo largo de los siglos, capturando el gusto de generaciones y adaptándose a los cambios en la tecnología culinaria y las preferencias del consumidor.
El pollo a las brasas, con su delicioso aroma y sabor, se remonta a los tiempos medievales, siendo uno de los platillos preferidos del rey Ricardo Corazón de León en el siglo XII en Francia. En aquel entonces, este manjar se consideraba un guiso exclusivo, reservado para los paladares más exigentes.
La Técnica del Espiedo: La Innovación Culinaria que Perdura en el Tiempo
La técnica tradicional de rostizar el pollo se logra a través del «espiedo», un término culinario que describe el uso de pinchos o espetones para asar alimentos girándolos de frente, debajo o sobre una fuente de calor. A lo largo de la historia, se han utilizado diversas fuentes de energía, desde la tracción de perros en la época medieval hasta el vapor y los mecanismos de relojería, y en la actualidad, los motores eléctricos.
La Popularización en la Comida Rápida: Delicias Cotidianas al Alcance de Todos
Hoy en día, el pollo rostizado ha encontrado su lugar en la comida rápida, ofreciendo una variedad de opciones y variantes para satisfacer los antojos de todo tipo de comensales. Desde los clásicos pollos rostizados hasta las versiones con diferentes sabores las rosticerías dan paquetes accesibles y deliciosos complementos para toda la familia. Con su amplia disponibilidad y su atractivo precio, el pollo rostizado ha conquistado los corazones y los estómagos de la población mexicana como una opción confiable y sabrosa.
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Fernando Villegas