Historia del mixiote mexicano

Si eres de los que aún no conocen el «mixiote,» te estás perdiendo un viaje culinario lleno de sabores mexicanos. Este platillo, con su origen en la misteriosa Altiplanicie mexicana, es una delicia compuesta por carne marinada en salsa de chiles secos, envuelta en una lámina que abraza la penca del maguey.

Desde hojas de aguacate hasta el aroma del laurel, el orégano y el tomillo, el mixiote es un festín para los sentidos. Descubre su historia que se remonta a la época prehispánica y sumérgete en la tradición que rodea a este plato tan querido.

Si aún no has probado esta maravilla culinaria y tienes planes de visitar México, te recomendamos encarecidamente que no te pierdas la oportunidad de degustar el exquisito mixiote. Este manjar es un invitado común en fiestas típicas mexicanas, desde charreadas y jaripeos hasta ferias de pueblo y las celebraciones más importantes para los locales.

La historia del mixiote es tan intrigante como su sabor. Aunque poco se sabe sobre sus orígenes, los expertos creen que se gestó en el sur de la Altiplanicie, en regiones como el Estado de México, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y Querétaro, donde el maguey pulquero ha sido cultivado durante generaciones.

Desde la época prehispánica, las civilizaciones como los mayas, aztecas y otomís utilizaban esta cutícula del maguey para cocinar al vapor. Incluso se rumorea que los primeros extranjeros en probar este manjar fueron la duquesa Catalina de Aragón y su esposo, Carlos Arsillaca y Albarrán, durante un día de campo en la Huasteca Hidalguense.

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Fernando Villegas