Baguette: Pan tradicional de la gastronomía francesa

El baguette es un pan que se caracteriza por su forma alargada, crujiente por fuera y suave por dentro. Su origen, como tal, no tiene una fecha específica, pero su popularidad comenzó a crecer en el siglo XIX. Antes de esto, en el siglo XVII y XVIII, los panes en Francia solían ser más redondos y más densos.

Un dato curioso es que, desde su fama en 1920, Francia tenía una iniciativa que establecía que solo los panaderos podían hacer pan y que no podían comenzar a trabajar hasta las cuatro de la mañana, lo que llevó a la creación de panes más rápidos de preparar, como la baguette.

Generalmente se realiza con harina, agua, sal y levadura. La fermentación lenta y la cocción en hornos de piedra contribuyen a su sabor y textura característicos; además, se realiza en forma alargada como un bastón, de ahí viene el nombre Baguette, que en español significa bastón.

Se ha convertido en un símbolo cultural francés, relacionado con la buena comida y el estilo de vida. Además, es un acompañamiento común en la mesa, apreciada por su frescura y versatilidad, ya que se puede acompañar con todo tipo de platillo.

A medida que el delicioso pan se ha extendido por el mundo, también ha ganado popularidad internacional. En la actualidad, es común encontrar panaderías que ofrecen baguettes en muchas partes, donde también podemos apreciar una evolución en su método de preparación, dependiendo de la época y el lugar donde se está consumiendo. Sin dejar de mencionar que es reconocido como una parte integral de la cocina francesa y una delicia apreciada por todos los amantes de la gastronomía.

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Por María Gutiérrez.