El verdadero origen del hot dog

El hot dog, un ícono de la comida rápida estadounidense, tiene sus raíces en la salchicha alemana que ganó popularidad en Europa en el siglo XIX. La llegada de inmigrantes alemanes a Estados Unidos quienes trajeron esta tradición culinaria, y en 1867, Charles Feltman, un panadero alemán, comenzó a servir salchichas en panes en Coney Island, Nueva York. Este acto sencillo marcó el inicio de una evolución que transformaría el hot dog en un elemento central de la gastronomía estadounidense.

Durante la Feria Mundial de 1904 en St. Louis, Charles Oberg, un carnicero alemán-estadounidense, afirmó haber introducido la salchicha en pan. Este evento contribuyó a la invención del hot dog, ya que Oberg utilizó pan en lugar de los bollos tradicionales. Sin embargo, fue Tad Dorgan, un caricaturista, quien popularizó el término «hot dog» en 1901 durante un partido de béisbol en Nueva York, al dibujar caricaturas de salchichas en panes.

Ha experimentado una extraordinaria evolución y se ha convertido en una parte de la cultura estadounidense. Su presencia en eventos deportivos, barbacoas y festivales lo ha consolidado como un símbolo de la comida rápida y una delicia culinaria arraigada en la tradición estadounidense. La historia del hot dog no solo refleja su origen de dos países, sino también su capacidad para unir a la gente a través de la experiencia compartida de saborear este sencillo pero delicioso manjar.

Sonora adoptó el hot dog como parte integral de su gastronomía al fusionar la tradición estadounidense de esta icónica comida rápida con sus propios sabores y preferencias. Esta adaptación incluyó ingredientes y salsas mexicanas, creando una versión única del hot dog que refleja la creatividad de la región. El hot dog sonorense se ha convertido en un fenómeno gastronómico que se apropia de manera correcta de este rico plato de comida rápida.

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Por María Gutiérrez