Postre clásico: flan de café

El flan de café es una deliciosa variante del clásico flan que añade el sabor distintivo y aromático del café. Este postre, conocido por su textura suave y su dulzura equilibrada, se eleva a un nuevo nivel con la incorporación del café, ofreciendo una experiencia gustativa única y placentera. Perfecto para los amantes del café y aquellos que buscan un giro en sus postres tradicionales, el flan de café es una excelente opción para sorprender y deleitar a tus invitados.

Preparar un flan de café no es complicado y solo requiere unos pocos ingredientes básicos: leche, huevos, azúcar, y por supuesto, café. La magia de este postre radica en su sencillez y en la combinación perfecta de sabores. La leche y los huevos proporcionan la base cremosa, mientras que el café infunde un sabor robusto y aromático que contrasta maravillosamente con el caramelo dulce. Al hornear el flan al baño maría, se obtiene una textura suave y sedosa, que se deshace en la boca con cada bocado.

No solo es delicioso, sino que también tiene un aspecto sofisticado que lo hace ideal para cualquier ocasión, desde una cena casual hasta una celebración especial. Al desmoldar el flan, el caramelo líquido se derrama por los lados, creando una presentación visualmente atractiva y apetecible. Puedes servirlo solo o con un poco de crema batida, y para un toque extra, espolvorear un poco de café molido o cacao en polvo por encima.

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Por María Gutiérrez