El chimichurri es ideal para acompañar carnes asadas, especialmente en los tradicionales asados argentinos. También puede utilizarse como adobo para carnes, pollo o pescado, o incluso como condimento para ensaladas y vegetales a la parrilla. Esta es una receta de un chimichurri clásico para que puedes acompañar tus comidas, añadiendo un toque distinto.
Ingredientes:
1 taza de perejil fresco finamente picado
4 dientes de ajo finamente picados
1/2 taza de orégano fresco finamente picado (o 2 cucharadas de orégano seco)
1/2 taza de vinagre de vino tinto
1 taza de aceite de oliva extra virgen
1 cucharadita de ají molido (o más al gusto)
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
Jugo de medio limón (opcional)
Instrucciones:
Lava y seca bien el perejil y el orégano frescos antes de picarlos finamente. Pela y pica finamente los dientes de ajo.
Mezcla: en un recipiente grande, combina el perejil, el ajo y el orégano. Añade la sal, la pimienta negra y el ají molido.
Añadir líquidos: agrega el vinagre de vino tinto y mezcla bien. Luego, añade lentamente el aceite de oliva, removiendo constantemente para que los ingredientes se integren bien.
Ajustes finales: prueba y ajusta la sal, la pimienta o el ají molido según tu preferencia. Si deseas, añade el jugo de medio limón para darle un toque de acidez adicional.
Reposo: deja reposar el chimichurri a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
Conservación: guarda la mezcla en un frasco de vidrio hermético en el refrigerador. Se conservará bien durante una semana. Antes de usarlo, saca el frasco del refrigerador y déjalo a temperatura ambiente para que el aceite vuelva a su estado líquido si se ha solidificado.
