Miel maple VS Miel natural

Aunque ambos productos comparten el nombre de «miel» y son usados como edulcorantes naturales, la miel y la miel de maple (o jarabe de arce) son muy diferentes tanto en su origen como en su composición y sabor.

La miel proviene del néctar de las flores que las abejas recolectan y transforman en miel a través de un proceso de enzimas y evaporación. Es un producto producido por las abejas dentro de sus colmenas, y varía dependiendo de las flores de las que las abejas recojan el néctar.

En cambio, la miel de maple no tiene nada que ver con las abejas. Se obtiene de la savia del árbol de arce, principalmente del Acer saccharum (arce azucarero). Esta savia se recolecta durante la primavera y luego se hierve para concentrarla y convertirla en un jarabe espeso y dulce.

La miel es rica en azúcares naturales como la glucosa y la fructosa, y tiene un sabor que puede variar desde dulce y floral hasta terroso, dependiendo de las flores de las que provenga. También contiene pequeñas cantidades de vitaminas, minerales, antioxidantes y compuestos antibacterianos, aunque estos pueden variar según el tipo de miel.

Por otro lado, la miel de maple está compuesta principalmente por sacarosa, con trazas de glucosa y fructosa. Su sabor es más profundo, con notas de caramelo y madera, que lo hacen distinto a cualquier otro tipo de edulcorante. Además, es rica en minerales como manganeso, zinc, calcio y potasio, lo que le da algunos beneficios nutricionales adicionales en comparación con la miel común.

Ambas opciones ofrecen ventajas nutricionales, aunque su elección depende del tipo de sabor y uso que se busque en la cocina.

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Lu García