La bebida fermentada que conquista el mundo: kombucha

La kombucha es una bebida fermentada a base de té que ha ganado popularidad en todo el mundo por sus supuestos beneficios para la salud y su sabor único.

Se obtiene mediante la fermentación del té (negro o verde) con azúcar y una colonia de bacterias y levaduras, conocida como SCOBY (Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast). Este proceso transforma el azúcar en ácido acético y otros compuestos que dan lugar a una bebida ligeramente efervescente, de sabor ácido y con matices que pueden variar según el tipo de té utilizado y el tiempo de fermentación.

La kombucha se ha convertido en un referente de las bebidas probióticas debido a su alto contenido de bacterias beneficiosas que favorecen la salud digestiva. Se le atribuyen propiedades como el fortalecimiento del sistema inmune, la mejora de la flora intestinal, y la desintoxicación del cuerpo.

Además, algunos estudios sugieren que la kombucha podría tener efectos antioxidantes y antiinflamatorios, aunque la investigación aún está en curso.

Su sabor, que oscila entre lo dulce, lo ácido y lo ligeramente amargo, puede variar según las frutas, hierbas o especias que se le agreguen durante la segunda fermentación.
La kombucha puede encontrarse en una amplia variedad de sabores y versiones comerciales, pero muchos aficionados prefieren hacerla en casa, donde pueden controlar los ingredientes y el proceso de fermentación para obtener una bebida personalizada.

Más allá de sus posibles beneficios para la salud, la kombucha se ha convertido en una alternativa refrescante a las bebidas azucaradas y carbonatadas, ofreciendo una opción más natural y saludable. Su creciente popularidad refleja una tendencia hacia la búsqueda de productos más orgánicos y funcionales, que no solo satisfacen la sed, sino que también nutren el cuerpo de manera integral.

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Lu García