El queso parmesano es uno de los quesos más conocidos y apreciados en la cocina internacional, especialmente en la italiana. Su sabor y textura pueden variar dependiendo de su origen y proceso de maduración, te presento algunos:
Parmigiano Reggiano: conocido como el «rey de los quesos», se madura durante un mínimo de 12 meses, aunque los ejemplares más añejos pueden llegar a 36 meses o más. Su sabor es intenso, salado y ligeramente afrutado, con una textura granulosa y quebradiza. Además, tiene una denominación de origen protegida (DOP), lo que garantiza su autenticidad.
Grana Padano: es otro queso italiano que se elabora en el norte de Italia,aunque es similar al Parmigiano Reggiano en su sabor y textura, el Grana Padano tiene un proceso de producción menos estricto y un tiempo de maduración más corto, generalmente entre 9 y 16 meses. Su sabor es más suave y menos salado que el Parmigiano, lo que lo hace más accesible para quienes prefieren quesos más suaves. También posee una denominación de origen protegida (DOP).
Parmigiano Reggiano Añejo: Este es un Parmigiano Reggiano que ha madurado durante un período más largo, entre 24 y 36 meses o incluso más. La maduración prolongada intensifica su sabor, haciendo que se vuelva más complejo y robusto, con notas de frutos secos y un umami muy marcado. La textura se vuelve aún más quebradiza y cristalina, lo que lo convierte en un queso ideal para rallar sobre pasta, risottos o ensaladas.
Parmigiano Reggiano fresco: este es un Parmigiano Reggiano que ha madurado por menos tiempo, generalmente entre 12 y 18 meses. La textura es algo más tierna, pero todavía conserva la característica granularidad que lo hace reconocible como un queso parmesano.
Parmesano Industrial: en muchos países fuera de Italia, el término «parmesano» se usa para describir quesos similares pero producidos de manera industrial. Estos quesos no pasan por los rigurosos estándares de calidad y tradición del Parmigiano Reggiano, y a menudo se elaboran con ingredientes y procesos más económicos. El sabor suele ser más suave, menos profundo, y la textura es menos granulosa. Son más accesibles y se usan principalmente en platos cotidianos como pastas y pizzas.
Los diferentes tipos de parmesano ofrecen una variedad de sabores, texturas y matices que pueden adaptarse a diversos gustos y necesidades culinarias, depende de ti la elección.
