Gastronews

La langosta de «comida de pobres» a «manjar codiciado»

11 de mayo de 2023

En la actualidad, la langosta se considera un manjar gourmet y suele tener un alto precio en muchos lugares del mundo. Sin embargo, hubo un tiempo en el pasado en el que la langosta se consideraba una comida de «pobres» o de baja calidad.

Langosta

Durante la era colonial estadounidense, las langostas se consideraban «alimentos de desecho» y eran consumidas por sirvientes, prisioneros y familias de escasos recursos que no podían permitirse otra cosa. Incluso las tribus indígenas que vivían cerca de la costa utilizaban las langostas como abono o cebo para peces en lugar de consumirlas. John Rowan, un político de Kentucky del siglo XIX, una vez afirmó: «Los caparazones de langosta en una casa son señales de pobreza y degradación».

Era común que las personas enterraran los caparazones de langosta en sus patios traseros para evitar que sus vecinos los vieran. En una ciudad de Massachusetts, los sirvientes contratados incluso demandaron a sus empleadores porque les daban demasiada langosta. Ganaron la demanda y se estableció que solo podían ser alimentados con langosta, como máximo, tres veces por semana.

Las langostas tenían tan mala reputación porque eran extremadamente abundantes. Los primeros colonos simplemente podían caminar hasta la costa y recogerlas, ya que se arrastraban en masa hacia la orilla. Tampoco ayudaba que en aquel entonces la gente las comiera asadas por completo o en forma de pasta o guiso. A principios del siglo XIX, las personas pagaban 53 centavos por libra de frijoles horneados en Boston y solo 11 centavos por libra de langosta. Era bastante común que se sirviera a los gatos.

Hacia finales del siglo XIX, la opinión pública comenzó a cambiar. Con la expansión de los ferrocarriles en todo Estados Unidos, las compañías ferroviarias decidieron ofrecer langosta porque era económica, abundante y en gran medida desconocida para los pasajeros del interior, quienes la encontraron deliciosa y exigieron más. Durante este tiempo, la carne de langosta también comenzó a enlatarse y venderse en todo el país, lo que impulsó aún más la demanda.

En la década de 1920, había menos langostas, pero la demanda seguía aumentando, la langosta había consolidado su estatus como manjar y se convirtió en un alimento consumido por estrellas de cine y personas adineradas.

Te puede interesar: ¿Sabías que un dentista inventó el algodón de azúcar?

¿Tienes un restaurante?

Se parte de nuestra comunidad y haz que más personas conozcan tu menú

Regístrate aquí