Trompo, gloria y tacos: La historia del pastor

El origen del taco al pastor se remonta a México, específicamente a la ciudad de Puebla. Este estilo de taco fue influenciado por la cocina árabe y se desarrolló en la década de 1930.

Se dice que los inmigrantes libaneses que llegaron a México introdujeron la técnica de cocinar carne de cordero en un trompo vertical, similar al shawarma o al doner kebab.

Mientras la carne de cerdo gira en el trompo, se va cocinando lentamente y adquiriendo un exterior crujiente y un interior jugoso y lleno de sabor. Para servirlo, se cortan finas láminas de carne directamente del trompo y se colocan en tortillas de maíz. Se suele acompañar con cebolla picada, cilantro fresco, rodajas de piña asada y una variedad de salsas, como la salsa verde o la salsa roja, según las preferencias del comensal.

El taco al pastor se ha convertido en un clásico de la gastronomía mexicana y es muy popular en todo el país. Se puede encontrar en taquerías, puestos callejeros y restaurantes, y es una opción favorita para disfrutar en cualquier momento del día. Su sabor único y la combinación de ingredientes frescos y sabrosos hacen del taco al pastor una experiencia culinaria inolvidable.

Con el tiempo, se adaptaron ingredientes y sabores mexicanos, como la carne de cerdo marinada con especias y chiles, y se comenzó a servir en tortillas de maíz con cebolla, cilantro, piña y salsa. El taco al pastor se ha convertido en uno de los tacos más populares y emblemáticos de la comida mexicana.

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